El blog de Runruneando
Leer cuentos a los niños es un ritual familiar que puede marcar su desarrollo emocional, cognitivo y social. Pero para que cada sesión de lectura sea efectiva y encantadora, hace falta algo más que leer en voz alta. En este artículo encontrarás recursos para leer cuentos de manera que enganchen, relajen y transmitan valores, apoyados en la experiencia de expertos y en estudios científicos que muestran el impacto de la lectura en la infancia.
Para capturar la atención de los niños desde el inicio, es clave elegir bien cómo empezar. Según Jim Trelease, autor de The Read-Aloud Handbook, “una buena lectura empieza con una buena pausa.” Hacer una pausa antes de comenzar, mirarles con una sonrisa intrigante o un gesto de asombro, prepara el terreno para un inicio que engancha.
La risa y el humor son grandes aliados para que los niños disfruten de la lectura. Un estudio publicado en el Journal of Educational Psychology indica que el humor en la lectura en voz alta ayuda a los niños a concentrarse mejor y recordar más de la historia.
Los cuentos también pueden ser herramientas maravillosas para ayudar a los niños a relajarse antes de dormir. Leerles cuentos con ritmos tranquilos y temas serenos ayuda a reducir su energía antes de ir a la cama.
Las historias pueden ser una herramienta valiosa para transmitir valores. Cuentos en los que los personajes enfrentan desafíos, ayudan a otros o muestran empatía enseñan a los niños lecciones importantes sin necesidad de sermones.
La ciencia respalda lo que muchos padres ya saben: leer cuentos a los niños tiene efectos profundos en su desarrollo.
Según un estudio publicado en Pediatrics (2015) por la Dra. John S. Hutton y colegas, las imágenes por resonancia magnética funcional mostraron que los niños a los que se les leía con frecuencia mostraban una mayor activación en áreas del cerebro asociadas con la narrativa y el procesamiento semántico. Esto sugiere que la lectura en voz alta mejora las habilidades de lenguaje y comprensión.
La lectura en voz alta expone a los niños a un vocabulario más amplio que el lenguaje cotidiano. Un estudio de la Universidad Estatal de Ohio estimó que los niños pequeños a quienes se les lee diariamente escuchan cerca de 1,4 millones de palabras más que aquellos a quienes no se les lee antes de ingresar al jardín de infancia.
“Los cuentos permiten a los niños procesar emociones complejas en un entorno seguro”
– Dr. Susan Linn, psicóloga infantil.
A través de los personajes y las historias, los niños aprenden empatía, resolución de conflictos y manejo de emociones.
La lectura conjunta fortalece la relación. Un estudio de la Universidad de Harvard encontró que las actividades compartidas, como la lectura, liberan oxitocina, conocida como la “hormona del amor”, que fortalece el apego y la confianza entre padres e hijos.
No solo los niños se benefician de estas actividades; los adultos también experimentan efectos positivos al participar en actividades relajantes y creativas con sus hijos.
Participar en actividades como leer cuentos ayuda a reducir los niveles de cortisol en adultos, según un estudio del Journal of Behavioral Medicine. Compartir estos momentos puede ser una forma efectiva de desconectarse del estrés diario.
“Las experiencias compartidas enriquecen la conexión emocional y ayudan en el desarrollo de un cerebro integrado en los niños”
– Dr. Daniel Siegel, psicólogo.
Las actividades creativas y relajantes fomentan la comunicación y el entendimiento mutuo.
Al involucrarse en historias y actividades creativas, tanto adultos como niños estimulan áreas del cerebro asociadas con la imaginación y la resolución de problemas. Esto puede tener efectos duraderos en la capacidad de pensamiento creativo.
A veces los padres se sienten inseguros a la hora de leer en voz alta, pero la clave está en disfrutar el momento. Aquí tienes unos últimos consejos para mejorar la experiencia de lectura en casa:
La neurociencia ha demostrado que la lectura en voz alta activa múltiples áreas del cerebro en desarrollo de los niños.
Durante la lectura, se activan las redes neuronales responsables del lenguaje, la imaginación y la comprensión emocional. Esto promueve una mayor plasticidad cerebral, esencial en los primeros años de vida.
La lectura ayuda a desarrollar la capacidad de atención sostenida. Un estudio de la Universidad de Sussex encontró que los niños que participan regularmente en la lectura en voz alta muestran mejoras en la concentración y el rendimiento académico.
“La lectura profundiza la capacidad de los niños para entender las perspectivas y emociones de otros”
– Dra. Maryanne Wolf, experta en neurociencia cognitiva.
Esto se conoce como teoría de la mente y es crucial para las interacciones sociales.
Leer cuentos a los niños es mucho más que pasar una página. Es una experiencia compartida que refuerza la relación, ayuda a los niños a aprender y les da una ventana al mundo de la imaginación. En Runruneando, hemos diseñado nuestros cuentos pensando en todas estas necesidades, para que cada lectura sea única.
La evidencia científica respalda los múltiples beneficios de esta práctica, tanto para los pequeños como para los adultos. Así que no tengas miedo de ponerle voz, sentimiento y un poco de magia a cada página. ¡Verás cómo la lectura se convierte en su momento favorito del día y en una herramienta poderosa para su desarrollo integral!