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Maquillaje en la infancia: juego, identidad y cómo evitar la sexualización temprana

Breve aproximación antropológica al maquillaje

El uso del maquillaje se remonta a tiempos inmemoriales. En muchas culturas ancestrales, pintarse el rostro o el cuerpo estaba (y sigue estando) vinculado a rituales religiosos, de protección, de pertenencia al grupo o de transición (por ejemplo, el paso de la infancia a la adolescencia). En el antiguo Egipto, tanto hombres como mujeres usaban productos para remarcar los ojos y protegerlos del sol. En tribus africanas o amerindias, las pinturas faciales señalaban estatus social, roles en la comunidad o preparaciones para la caza.

A lo largo de la historia, el maquillaje ha servido como modo de expresión identitaria (marcando pertenencia a un grupo) y también como forma de embellecimiento o de cumplimiento con estándares estéticos y culturales. Hoy en día, este componente simbólico sigue vivo, aunque se integra de forma distinta en sociedades globalizadas y, por supuesto, acaba influyendo en cómo lo perciben y lo usan niñas y niños.

El maquillaje en nuestros días y su relación con la infancia

En la actualidad, el maquillaje puede ser visto como:

  • Un elemento de expresión creativa: parecido al disfraz, ayuda a transformar o realzar rasgos.
  • Un símbolo de identidad: hay personas adultas y adolescentes que consideran el maquillaje parte esencial de su forma de presentarse al mundo.
  • Una herramienta de juego: para la infancia, maquillarse puede ser muy divertido, similar a disfrazarse o usar pinturas para la cara en actividades lúdicas.

Sin embargo, también existe la preocupación de la sexualización temprana. El maquillaje, cuando se enfoca en «verse más mayor» o «ser más atractivo/a» con una estética adulta, puede empujar a las criaturas hacia una imagen que aún no les corresponde.

Sexualización temprana: por qué es importante hablar de ello

La sexualización temprana se produce cuando se proyectan rasgos, actitudes o comportamientos adultos en niñas y niños, asignándoles connotaciones que no forman parte de su etapa evolutiva. El maquillaje puede ser un factor a considerar si se usa con la intención de «adultizar» la imagen infantil. Estudios como el Report of the APA Task Force on the Sexualization of Girls (2007) señalan que la exposición a imágenes hipersexualizadas puede incidir en la autoestima y en la percepción que las niñas (y también los niños) tienen de su propio cuerpo, generando inseguridades y fomentando la objetificación.

Cómo evitar la sexualización temprana si deciden maquillarse

  • Fomentar el juego simbólico: si usan maquillaje, que sea sobre todo para divertirse, disfrazarse, experimentar colores y texturas, no para encajar en un estándar adulto.
  • Acompañar con explicaciones: hablar de por qué las personas adultas se maquillan y por qué no es lo mismo que en la infancia.
  • Poner límites adecuados: establecer momentos o contextos en los que el maquillaje sea apropiado (juegos en casa, fiestas de disfraces, obras de teatro) y aclarar cuándo no lo es (por ejemplo, para el día a día si no es necesario).

Pros y contras del uso del maquillaje según la etapa evolutiva

Etapa Pros Contras
Infancia temprana (3-6 años)
  • Desarrollo del juego simbólico.
  • Creatividad y exploración de roles.
  • Aprendizaje sensorial (colores, texturas).
  • Riesgo de irritación si no se usan productos adecuados.
  • Posible confusión con roles de género si se estigmatiza el maquillaje en niños.
Infancia media (6-9 años)
  • Construcción de la autoexpresión.
  • Mayor conciencia de sí mismos (gustos y preferencias).
  • Ocasión para enseñar hábitos de higiene (lavado de rostro, desmaquillado).
  • Influencia de estereotipos (querer maquillarse «como mamá» o «para verse guapa/o»).
  • Presión social, burlas si no se ajusta a las normas de género del entorno.
Preadolescencia (9-12 años)
  • Afianzamiento de la identidad y la personalidad.
  • Oportunidad para el diálogo sobre belleza, salud y autoestima.
  • Desarrollo del pensamiento crítico ante la publicidad.
  • Aumento de comparaciones con redes sociales.
  • Empezar a maquillarse con fines estéticos podría vincularse con la búsqueda de aprobación externa.
Adolescencia (13-16 años)
  • Herramienta de estilo personal y expresión de la propia identidad.
  • Sensibilización a la estética y la moda como parte de la sociabilización.
  • Riesgo de dependencia al maquillaje para la autoestima.
  • Exposición a cánones de belleza irreales y posibilidad de presión social o inseguridad si no se cumple.

Exploración en profundidad: reflexiones clave

Desarrollo del juego simbólico y la creatividad

En edades tempranas, el maquillaje debe ser explorado como un juego. Mezclar colores, aprender texturas y disfrutar sin preocuparse por juicios estéticos promueve la imaginación y la psicomotricidad fina.

Autoexpresión y autoimagen

A medida que van creciendo, maquillarse puede convertirse en una forma de expresar estados de ánimo, experimentar con el propio look y descubrir afinidades estéticas. Lo importante es acompañarles en este proceso, reforzando mensajes positivos sobre la autoestima y recordando que la belleza y la identidad son mucho más que el maquillaje.

Influencia de la presión social y los estereotipos

Niñas y niños pueden sentir curiosidad por maquillarse al ver a familiares, amistades o a figuras públicas (youtubers, influencers). Es fundamental enseñarles a analizar críticamente los contenidos que consumen y explicarles que la realidad virtual y la publicidad suelen mostrar estándares de belleza poco realistas.

Salud y responsabilidad

Enseñar a desmaquillarse correctamente, usar productos adecuados a cada edad y vigilar posibles alergias o irritaciones de la piel es esencial. Además, conviene recordar que no se debe forzar a nadie a maquillarse si no lo desea.

Sexualización y límites

La clave está en que se utilice el maquillaje como un recurso lúdico o de identidad, no como un mecanismo para verse «sexy» o adulto. Un diálogo abierto y respetuoso previene confusiones y fomenta una relación sana con el cuerpo.

Consejos para elegir el maquillaje según la edad

3-6 años

  • Usar maquillaje de fantasía o a base de agua, fácilmente lavable, específico para niños (pinturas de cara para carnaval).
  • Priorizar marcas que pasen controles dermatológicos y sean hipoalergénicas.
  • Supervisión constante de un adulto.

6-9 años

  • Incluir productos suaves (bálsamo labial con color, brillos sin parabenos).
  • Fomentar la higiene: enseñarles a lavarse la cara después de jugar.
  • Mantener el carácter lúdico, sin asociarlo a “verse guapa/o”.

9-12 años

  • Si muestran interés, permitir productos básicos (sombras suaves, brillo de labios), pero enfatizar su uso en ocasiones concretas (fiestas, disfraces).
  • Enseñarles a leer etiquetas y entender que no todo lo que se ve en internet es apto para su piel.

13-16 años

  • Guiarles en la elección de maquillaje de mayor calidad si deciden usarlo con más frecuencia.
  • Reforzar la idea de que es un complemento, no una necesidad.
  • Trabajar la autoestima: que sepan que su valor no depende de cómo se vean maquillados.

Maquillaje como disfraz vs. maquillaje como parte de la identidad

Maquillaje como disfraz

Se relaciona con la fantasía, la celebración y el juego. En esta faceta, es un instrumento que ayuda a crear personajes, enriquecer el juego simbólico y desdramatizar el uso de los cosméticos.

Maquillaje como identidad

Surge cuando, especialmente en la preadolescencia y adolescencia, el maquillaje se integra en la expresión personal diaria. Aquí es donde cobra importancia acompañar y educar en el equilibrio: usarlo si les apetece, pero no depender de él para sentirse bien.

El maquillaje en la infancia desde una perspectiva psicológica, pedagógica y neurocientífica

Psicología y desarrollo infantil

Según la psicología evolutiva (Piaget, Vygotsky), el juego simbólico es una etapa crucial del desarrollo cognitivo y socioemocional. Incluir el maquillaje como parte de ese juego puede beneficiar la creatividad y la expresión emocional. Sin embargo, si el uso se basa en presiones externas o en la búsqueda de aprobación, puede afectar la autoconfianza y generar inseguridades.

Pedagogía

Desde la pedagogía constructivista, se sugiere que el niño o la niña aprenda a través de la experiencia. El maquillaje, entendido como herramienta de juego, puede fortalecer habilidades motrices y comunicativas. Por otro lado, los estereotipos de género ligados a la cosmética se pueden desmontar al fomentar que tanto niños como niñas tengan la libertad de explorar.

Neurociencia

La infancia es el periodo en el que el cerebro está en desarrollo constante. Juegos de imitación (como maquillarse «como mamá/papá») refuerzan conexiones neuronales relacionadas con la empatía y la capacidad de perspectiva (entender los roles del otro). No obstante, la sobreexposición a estándares de belleza puede generar ansiedad y confusión en el cerebro infantil, que está configurando sus esquemas de autopercepción.

Conclusión

El maquillaje en la infancia ofrece múltiples lecturas. Desde la antropología, forma parte de un legado cultural de expresión y pertenencia. A nivel psicológico y educativo, su uso puede ser una herramienta de juego, creatividad y exploración, siempre que se eviten los riesgos de la sexualización temprana y la dependencia estética.

La clave está en acompañar a niñas y niños en su curiosidad, ofrecerles productos seguros y adecuados a su edad, y abrir diálogos sinceros sobre la relación que existe entre la apariencia y la autoestima. De este modo, el maquillaje puede convertirse en un recurso lúdico y formativo, en lugar de una imposición que condicione su visión de sí mismos.

Bibliografía y recursos para profundizar

  • American Psychological Association (APA): Report of the APA Task Force on the Sexualization of Girls (2007). Disponible en: www.apa.org/pi/women/programs/girls/report
  • Asociación Española de Pediatría (AEP): Publicaciones sobre el cuidado de la piel infantil y la prevención de alergias. Disponible en: www.aeped.es
  • Observatorio de la Infancia en España: Estudios e informes sobre infancia, educación y bienestar. Disponible en: observatoriodelainfancia.mscbs.gob.es
  • European Early Childhood Education Research Journal: Artículos de investigación sobre educación infantil en Europa. Disponible en: www.tandfonline.com/toc/recr20/current
  • Morris, D. (2004): The Naked Woman: A Study of the Female Body. Vintage. Aunque se centra en el cuerpo femenino, toca aspectos antropológicos del embellecimiento.
  • Mead, M. (1928): Coming of Age in Samoa. Morrow. Un clásico de la antropología que aborda cómo distintas culturas asumen los roles de la adolescencia y la ornamentación.
  • UNICEF: Información general sobre derechos y bienestar infantil. Disponible en: www.unicef.es