🧸🌙 Casilda y los peluches trasnochadores

🧸🌙 Casilda y los peluches trasnochadores

📖 Un cuento para edades de 4 a 5 años.

Tiempo de lectura: 4 minutos.

📝 Peluches rebeldes y rutina mágica en este cuento para dormir con risas y ternura.

🗂️ Clasificado en: Cuentos de fantasía - Cuentos relajantes - Cuentos para aprender hábitos saludables

Casilda tenía 9 años y un problema muy serio: sus peluches no querían irse a dormir.
Cada noche era lo mismo. Cuando el reloj marcaba la hora de acostarse, Casilda se lavaba los dientes, se ponía el pijama, se metía en la cama... y entonces empezaba la batalla.

—¡Cinco minutos más! —gritaba Cuco, su oso de peluche, con una oreja doblada y un hueco blandito donde antes había relleno.
—Tengo miedo a la oscuridad... —susurraba Momonto, la tortuga de felpa, escondiendo la cabeza bajo su caparazón de tela.
—Pero si tienes luz quitamiedos, Momonto… —suspiraba Casilda.
—Ya, pero es que ahora tengo miedo a las sombras que hace Cuco con sus patas —contestaba la tortuga, temblando.
—¡Yo no hago sombras, es culpa de la lámpara! —protestaba Cuco, ofendido.

Así todas las noches. Casilda se pasaba más tiempo intentando convencer a sus peluches de que se durmieran que durmiendo ella misma.
Y claro, por la mañana…

—Casilda, ¿cuánto es cuatro por seis? —preguntó el profe Carlos al día siguiente, mirándola desde la pizarra.

Casilda pestañeó. Luego dijo:
—Eeeh... miércoles.

Toda la clase se rió. Bueno, menos Casilda, que tenía cara de zombi con trenzas.

Carlos se agachó junto a ella y le preguntó en voz baja:
—¿Qué te pasa, Casilda? Estás como en otro planeta hoy.

Y entonces Casilda, harta, le contó toda la verdad: que sus peluches eran unos trasnochadores, que no paraban de poner excusas, que la tenían frita.

El profe Carlos sonrió, como si la entendiera muy bien.
—Mira, eso me suena. Mis hijas también tienen peluches rebeldes —le dijo guiñando un ojo—. ¿Te cuento un truco que usamos en casa?

Casilda asintió con fuerza.
—Vale, atención —dijo Carlos, y levantó un dedo—. Esto es lo que hacemos todas las noches:

  1. Aviso de la cuenta atrás: 15 minutos antes de ir a la cama, les digo “¡En quince minutos empieza la misión dormir!”. Así no se pilla a nadie por sorpresa.

  2. Momento aseo y pijama: toca lavarse los dientes, se ponen el pijama y el cuerpo ya empieza a entender que toca parar.

  3. Encendemos la luz mágica antipesadillas: una lamparita que sólo funciona por las noches y espanta los sustos.

  4. Después viene el cuento susurrado: les leo o inventamos juntas un cuento pero lo cuento susurrando, muy bajito… para que el sueño se cuele por las orejas.

  5. Y por último, si hasta ahora no se han dormido, viene el paso más importante…: les damos un abrazo de “hasta mañana” que dura 8 segundos. Ni uno más, ni uno menos.
    ¿Sabes por qué? ¡Porque ocho segundos es el tiempo que tarda la calma en viajar del corazón de uno al del otro!

Casilda lo apuntó todo en una hoja. Esa misma noche, al llegar a casa, se lo contó a Cuco y a Momonto con voz de jefa seria.
—Se acabó el cachondeo. Esta noche vamos a probar un método nuevo.

—¿Es muy largo? —preguntó Cuco, bostezando.
—¿Hay sombras? —dijo Momonto, ya escondida por si acaso.
—No. Y además, ¡hay luz mágica y cuentos susurrados!

Los dos peluches se miraron. No sonaba mal.

Y así, cuando el reloj marcó la hora, Casilda dijo:
—¡En quince minutos empieza la misión dormir!

Los peluches aplaudieron.
Se lavaron la cara con una toallita (bueno, Casilda lo hizo por ellos), se pusieron su “pijama de peluche” (una mantita bien suave), y encendieron la lámpara quitamiedos.

—¿Qué cuento toca hoy? —preguntó Momonto.
—Uno sobre una tortuga que aprendió a volar —susurró Casilda.

Cuco y Momonto se abrazaron a ella, y ella les mantuvo el abrazo durante ocho segundos exactos. Después comenzó con su historia y, antes de llegar al final del cuento... ya estaban todos dormidos.
Incluso Casilda.
Incluso tú, si estás leyendo esto a la hora de dormir 😴
(O al menos eso esperamos… 😉)

Ficha técnica del cuento

Resumen

Casilda tiene problemas para dormir porque sus peluches, Cuco y Momonto, siempre encuentran excusas para seguir despiertos. Con la ayuda de su profe Carlos y un método con cuenta atrás, luz mágica, cuento susurrado y un abrazo de ocho segundos, logra que todos se duerman con calma y ternura.

Valores trabajados

  • rutina saludable
  • responsabilidad
  • empatía
  • paciencia
  • conexión afectiva

Motivos por los que es interesante para los niños

Este cuento convierte la hora de dormir en una misión divertida y previsible, que ayuda a los más pequeños a entender la importancia de las rutinas antes de acostarse. Fomenta la colaboración, el respeto por los tiempos de cada uno y el apego seguro a través del abrazo.

Relación con el mundo infantil

Los niños de 4 a 5 años suelen resistirse a ir a la cama y buscan atención prolongando el momento. Aquí se reflejan sus tácticas y se ofrece un método concreto que ellos mismos pueden seguir, reforzando su autonomía y seguridad.

Ejercicios prácticos para seguir trabajando los valores en casa

  • juego de roles: representar la “misión dormir” con muñecos o peluches, usando el método de 15 minutos, cuento susurrado y abrazo de ocho segundos.
  • diálogos reflexivos:
    • ¿Cómo te sientes cuando sabes lo que va a pasar antes de dormir?
    • ¿Qué cuento te gustaría que te susurrasen?
  • manualidad: decorar una pequeña tarjeta con los pasos de la rutina para pegarla en la habitación.
  • actividad específica: practicar cada noche el abrazo de ocho segundos antes del cuento, cronometrando juntos con un reloj de arena o temporizador.

Mensaje para padres

Establecer una rutina clara y cariñosa facilita el descanso de los niños y reduce la resistencia a acostarse. Involucrarles en el proceso y respetar sus tiempos refuerza su seguridad y autonomía.

Frase destacada o moraleja del cuento

"Ocho segundos de abrazo son suficientes para que la calma viaje de un corazón a otro."

Enlace para profundizar

Descubre más consejos en nuestro blog: Consejos para establecer una rutina de sueño efectiva en niños

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