🌲🐹 Hugo se pierde en el bosque

📖 Un cuento para edades de 6 a 10 años.

⏳ Tiempo de lectura: 7 minutos.

📝 Hugo y su mascota especial, Don Bombón, aprenden la importancia de escuchar a los mayores.

Érase una vez un niño llamado Hugo, que tenía siete años y vivía en un pequeño pueblo rodeado de montañas 🏔️. Hugo era muy curioso y aventurero, pero también un poco impaciente y cabezota, sobre todo cuando se trataba de escuchar a los mayores. Siempre creía que lo sabía todo mejor que los demás, aunque apenas había empezado a ir al colegio 📚.

Hugo tenía una mascota muy especial: una cobaya gordita y de pelo alborotado llamada Don Bombón 🐹. Don Bombón era todo un personaje: siempre olfateaba en busca de golosinas y daba pequeños saltitos que hacían reír a Hugo sin parar 😂. Lo más curioso era que Don Bombón parecía entender todo lo que Hugo decía, como si fuera una cobaya mágica ✨. Y si algo podía hacer reír a Hugo, eran sin duda las travesuras de Don Bombón.

Un día, mientras jugaban en el jardín de la abuela Margarita 🌸, Hugo vio a la anciana sentada en su vieja mecedora, tejiendo una bufanda de colores 🧶. La abuela Margarita siempre le contaba historias de cuando ella era joven, de cómo eran las cosas en aquellos tiempos, pero Hugo, como siempre, estaba más interesado en correr detrás de Don Bombón.

—Hugo, ven aquí un momento —dijo la abuela Margarita, sonriendo mientras se balanceaba suavemente en la mecedora🪑—. Quiero enseñarte algo importante.

—¡Más tarde, abuela! ¡Don Bombón y yo estamos en medio de una carrera! —respondió Hugo, mientras la cobaya corría divertida entre sus pies 🏃‍♂️🐹.

La abuela Margarita, con mucha paciencia, siguió balanceándose en su silla. Ella sabía que, tarde o temprano, Hugo necesitaría su ayuda. Mientras tanto, continuó tejiendo tranquilamente 😊.

Al día siguiente, Hugo decidió aventurarse en el bosque 🌳 con Don Bombón, a pesar de que la abuela Margarita le había advertido que no debía hacerlo solo.

—Los bosques esconden secretos que solo los mayores conocen —le había dicho la abuela Margarita la noche anterior. Pero Hugo, como siempre, no prestó mucha atención. Creía que él sabía más que todos.

—Vamos, Don Bombón. ¡A explorar! —dijo Hugo, mientras la cobaya mordisqueaba una hoja que había encontrado en el suelo 🍃.

El bosque era un lugar lleno de vida: los pájaros cantaban 🎶, las hojas crujían bajo sus pies y el viento susurraba historias antiguas 🍂. Hugo corría de un lado a otro, encantado con todo lo que veía. Sin embargo, con el paso del tiempo, se dio cuenta de que no recordaba cómo volver a casa 🏡. Había avanzado tanto, sin mirar atrás, que ahora el camino por donde había venido se había perdido entre los árboles.

—No te preocupes, Don Bombón, sé exactamente por dónde vinimos —dijo Hugo, intentando sonar seguro 😟.

Pero a medida que avanzaban, se dio cuenta de que no sabía cómo regresar. Intentó volver sobre sus pasos, pero todo parecía diferente. Los árboles eran todos iguales y el bosque se había vuelto más oscuro 🌲🌑. Don Bombón, en sus brazos, empezó a moverse inquieto.

—Está bien, Don Bombón... solo tenemos que encontrar el camino... ¡y ya está! —dijo Hugo, aunque empezaba a sentirse nervioso 😰.

Después de un buen rato dando vueltas sin encontrar la salida, Hugo finalmente se detuvo y se sentó en una roca 🪨. Estaba perdido y no sabía qué hacer. Empezó a arrepentirse de no haber escuchado a la abuela Margarita. Mientras tanto, Don Bombón se acurrucó en su regazo, como si intentara consolarlo con su calor y sus suaves sonidos 🐹❤️.

De repente, escuchó un crujido entre los árboles. ¡Era la abuela Margarita! Venía caminando con su bastón y una linterna en la mano 🔦. Al verla, Hugo sintió una mezcla de alivio y vergüenza 😊😳.

—¿Estás bien, cariño? —preguntó la abuela Margarita con una amable sonrisa 😊—. Sabía que te encontraría por aquí.

Hugo bajó la cabeza, avergonzado 😔.

—Lo siento, abuela... No te hice caso y ahora estamos perdidos. —Las lágrimas empezaron a asomar en los ojos del niño 😢.

La abuela Margarita se sentó a su lado en la roca, acariciando a Don Bombón, que saltó a su regazo sin dudarlo 🐹🤗.

—No te preocupes, Hugo. A todos nos ha pasado. Cuando yo era pequeña, también pensaba que sabía más que los mayores, hasta que me perdí en este mismo bosque. Pero lo importante no es que te hayas perdido, sino lo que aprendes de esta experiencia.

Hugo miró a su abuela, sorprendido 😮.

—¿Tú también te perdiste?

—Claro que sí. Y aprendí algo muy valioso: los mayores no lo sabemos todo, pero la experiencia nos enseña a tener cuidado. Por eso te decimos que no hagas ciertas cosas, no para aburrirte, sino para protegerte. Hemos pasado por lo que tú estás viviendo ahora, y queremos evitar que cometas los mismos errores.

Hugo asintió lentamente, empezando a entender. Miró a Don Bombón, que parecía estar de acuerdo con la abuela 😊.

—Supongo que debería haberte escuchado cuando me lo dijiste... —admitió Hugo, bajando la cabeza 😞.

—Nunca es tarde para aprender —respondió la abuela Margarita, levantándose con cuidado 🪑—. Y ahora, ¿qué te parece si volvemos a casa antes de que anochezca?

Hugo se puso en pie rápidamente, dispuesto a seguir a su abuela. Esta vez, no correría delante ni se distraería. Seguiría sus pasos y prestaría atención 👣👀. Mientras caminaban de vuelta, Hugo no podía dejar de pensar en lo afortunado que era por tener una abuela tan sabia y paciente 😊❤️.

Esa noche, cuando llegaron a casa 🏡, Hugo se acercó a la abuela Margarita, le dio un fuerte abrazo 🤗 y le susurró al oído:

—Gracias por venir a buscarme, abuela. Prometo que la próxima vez te escucharé.

La abuela Margarita sonrió y le dio un beso en la frente 😘.

—Esa es la mejor promesa que podrías hacerme, querido.

Desde entonces, cada vez que la abuela Margarita le daba un consejo o contaba una de sus historias 📖, Hugo escuchaba con atención, sabiendo que detrás de cada palabra había una razón y una valiosa experiencia 💡. Y, por supuesto, Don Bombón siempre estaba allí, olfateando por si caía alguna golosina 🍬.

Moraleja: Los mayores tienen una sabiduría que solo se gana con los años. Escucharles nos protege y nos permite aprender de sus experiencias para entender el mundo mejor 🌟.