📖 Un cuento para edades de 3 a 6 años.
⏳ Tiempo de lectura: 3 minutos.
📝 Una nube suave viaja por paisajes tranquilos, disfrutando de la paz y belleza del mundo.
Había una vez una pequeña nube que flotaba suavemente en el cielo azul. Estaba hecha de algodón suave, tan suave que parecía una almohada mullida. ☁️
Un día, la nube decidió dar un largo paseo. Deslizó su cuerpo esponjoso entre las montañas y bajó hacia un campo de flores. Allí, entre las mariposas que volaban despacito, las abejas zumbaban afanosas y el aire olía a lavanda y miel. Todo era muy tranquilo y la nube se sentía feliz, alegre de continuar su paseo. 🌸🐝
Siguió flotando hasta llegar a un lago muy grande. El agua era tan clara que se podía ver el reflejo del sol en ella, como si fuese un espejo brillante. La nube decidió bajar un poquito más, hasta que tocó el agua con su pancita. El lago estaba fresquito y la nube sintió un cosquilleo agradable mientras se iba cargando de brillantes gotas de agua. 💧
Se quedó un ratito jugando, cuando algo le llamó la atención: unos patitos nadaban y chapoteaban siguiendo a su mamá, que les enseñaba a encontrar comida. "¡Qué paz!" —pensó la nube—. Se quedó mirando cómo los patitos se mecían en el agua, igual que ella en el cielo. 🦆
Después de un rato, la nube decidió seguir su viaje. Flotó hasta un bosque lleno de árboles muy altos. Los árboles susurraban con la brisa suave, y algunos pájaros cantaban melodías tranquilas. Decidió descansar un poco más, flotando entre las ramas de los árboles, disfrutando del viento y el canto de los pájaros, dejando que las hojas acariciaran su cuerpecito, mojándolas con las brillantes gotas que había recogido del lago. 🌳🐦
Cuando el sol empezó a esconderse detrás de las montañas, la nube sabía que era hora de volver a casa. Así que subió despacito por el cielo, viendo cómo el día se despedía con colores rosas, naranjas y morados en el horizonte. Todo estaba en calma. 🌅
La nube, feliz y relajada, se acurrucó entre las estrellas y cerró los ojos. "Este ha sido un día maravilloso", pensó, mientras se dejaba llevar por el suave balanceo del cielo nocturno. ⭐️🌙
Y así, la nube de algodón se quedó dormida, flotando suavemente, mientras el mundo seguía tranquilo y en paz. 😴
Una pequeña nube de algodón se embarca en un paseo relajante por montañas, campos de flores, lagos y bosques. Durante su viaje, descubre la tranquilidad del mundo natural y disfruta de cada detalle, antes de regresar feliz al cielo al atardecer.
Los niños pueden identificarse con la curiosidad de la nube y su deseo de explorar. Les ayuda a conectar con experiencias reales, como observar el cielo, escuchar los pájaros o disfrutar de un paseo en la naturaleza.
Usar algodón o esponjas para crear "nubes" y simular su viaje por paisajes inventados.
Preguntar: "¿Qué te gusta hacer para relajarte como la nube?" o "¿Cómo crees que se sintió al tocar el lago o las flores?"
Dibujar o pintar la nube y los paisajes que visitó.
Dar un paseo en la naturaleza y observar elementos como los reflejos en el agua, las flores o el canto de los pájaros.
Este cuento es una herramienta ideal para fomentar la relajación y enseñar a los niños la importancia de disfrutar de las pequeñas cosas que nos rodean. Leerlo antes de dormir puede ser una forma efectiva de ayudarles a desconectar de la actividad del día y entrar en un estado de calma.
"Disfrutar de cada momento es el mejor regalo que podemos darnos."